La dislexia es un trastorno de la lectura que puede afectar a personas con inteligencia normal o superior a la media, por eso es inesperado. A pesar de sus buenas habilidades cognitivas, las personas con dislexia experimentan dificultades con la lectura.
Sin embargo, hay señales tempranas que los padres y maestros pueden observar en los niños, así por ejemplo, problemas para recordar nombres, incluso el suyo propio. También pueden tener dificultades para recitar los días de la semana o los meses del año, incluso para repetir rimas y canciones. Es común escuchar una pronunciación incorrecta de las palabras, al igual que la dificultad para diferenciar entre izquierda y derecha. Es posible que un miembro de la familia (o más) haya sido identificado con dislexia.
Pero, ¿qué sucede durante Kindergarten en un programa de inmersión en español?
En esta etapa los niños muestran las primeras señales explicadas anteriormente además de algunas otras como la capacidad de entender que una palabra está formada por letras y que cada letra tiene un sonido, dicho esto, no pueden hacer los sonidos de palabras simples con patrones simples al leer ya que tienden a omitir, cambiar o agregar sonidos a una palabra; también pueden tardar más en aprender el alfabeto y relacionar los sonidos con sus letras correspondientes. Si bien entienden las historias cuando se las cuentan, sucede algo diferente cuando comienzan a leer, es posible que comiencen a adivinar palabras en lugar de leerlas. Si estas dificultades continúan, es posible que se retrasen y experimenten un impacto negativo en su autoestima, evitando leer y en su lugar, participar de actividades distractoras. Por todas estas razones, es importante comenzar las intervenciones en Kindergarten para prevenir estos problemas, ya que retrasar la intervención hasta grados posteriores puede requerir más tiempo y esfuerzo para mejorar.
¿Y en Primer Grado?
Algunos signos de dislexia en primer grado son que los estudiantes leen muy lentamente y se hace aún más evidente que pueden tener dificultades para omitir,
agregar o sustituir sonidos, así como para leer las palabras incorrectamente desde el inicio o cambiando el final de la misma. Leer palabras desconocidas es particularmente desafiante e incluso las palabras familiares pueden resultar difíciles. Las tareas de conciencia fonémica como combinar, segmentar, identificar sonidos específicos en una palabra y sustituir u omitir sonidos, entre otras actividades, también son un desafío. Pueden parecer cansados, bostezar y tener dificultades para prestar atención a las tareas de lectura, incluso cuando reciben instrucción individual. Es importante considerar la posibilidad de que los signos que muestra un estudiante no sean dislexia, sino la falta de un proceso de enseñanza explícito y sistemático lo que contribuye a un retraso lector, que también debe ser considerado para la intervención. También puede deberse a otros factores como falta de atención, problemas con el oído o la vista, etc.
¿Cuándo se debe evaluar a un niño con dislexia?
Hoy en día, hay pruebas de detección disponibles para niños de hasta 4 años, como la prueba Early Bird. Estas pruebas de cribado pueden identificar áreas en las que un niño puede tener dificultades con la lectura y ayudar a abordar esos problemas específicos desde el inicio. Para una evaluación adecuada, lo mejor es comenzar a la mitad del primer grado y consultar a un especialista. La evaluación generalmente comenzará con una anamnesis o antecedentes familiares, seguida de un examen de la vista y el oído, una prueba de inteligencia y, por último, una prueba de dislexia. Hay muchas pruebas de dislexia disponibles, tanto estandarizadas como no estandarizadas, pero se recomienda una prueba estandarizada para un diagnóstico preciso.
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