La memoria de trabajo es un aspecto importante a la hora de aprender y que utilizamos diariamente. Es un sistema que nos permite almacenar y manipular información de forma temporal. ¡Y adivina qué! Los niños usan su memoria de trabajo en todas las experiencias que tienen. El objetivo de esta publicación es explicar la memoria de trabajo en pocas palabras con un ejemplo algo curioso y, a su vez, brindar algunos consejos útiles e ideas de actividades que puedan usar los padres y maestros para mejorar la memoria de trabajo de sus niños, lo que influirá positivamente en el éxito escolar.
Para entender cómo funciona la memoria de trabajo, consideremos este ejemplo, Imagina que estás aprendiendo a cocinar un plato nuevo. Tu memoria de trabajo te ayuda a recordar los pasos que normalmente usas para cocinar, y simultáneamente estás haciendo conecciones de este proceso con experiencias previas de cocina. A medida que aprendes a preparar este nuevo plato, tus sentidos se activan, y tus ideas previas se ven desafiadas y potencialmente modificadas, lo que lleva a nuevas formas de pensar sobre el proceso de cocinar en general.
Supongamos que el nuevo plato es similar a algo que ya has preparado anteriormente. En este caso, alguna información de esa experiencia previa se podría transferir a la nueva experiencia y quizas también a la memoria de largo plazo. Sin embargo, si el proceso de preparar el nuevo plato es algo totalmente nuevo y tiene muchos pasos a seguir, en ese caso tu memoria de trabajo podría necesitar prácticas adicionales para aprenderlo mejor, es decir, podrías necesitar preparar el plato algunas veces más para asegurarte que lo has aprendido eficientemente.
La velocidad en la que la información se transfiere de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo depende de varios factores, entre los cuales está incluído el impacto que tenga en tí la preparación del nuevo plato. Por ejemplo, si eres una persona que disfruta cocinar y a la que le entusiasma aprender nuevos platos, entonces el procesamiento de la información podría tomar menos tiempo que si habitualmente no cocinas y/o tienes poco interés por hacerlo.
Parece simple, pero este proceso no solo ocurre en un lugar específico de nuestro cerebro, sino que requiere de varios sectores del mismo trabajando juntos como un sistema.
La memoria de trabajo tiene un gran impacto en el rendimiento académico, particularmente en lectura y matemática.
Al aprender a leer, la memoria de trabajo ayuda, entre otros, con la decodificación, la ejecución de tareas de conciencia fonémica, el aprendizaje de vocabulario y, por supuesto, la comprensión lectora.
Por otro lado, la matemática se beneficia de la memoria de trabajo al manipular números, razonar y resolver problemas. Y este es el trabajo principal de la memoria de trabajo, recuperar información para resolver un problema.
La buena noticia es que con solo 10 minutos de actividades diarias podemos entrenar nuestra memoria de trabajo, ¡y la de nuestros niños también! Les garantizo que esto va a impactar positivamente la experiencia de aprendizaje.
Aquí les dejo algunas ideas:
Memorizar números, letras, imágenes, o palabras y recordarlas después de haberlas visto por uno segundos. Esta actividad se puede realizar con tarjetas u oralmente. Recomiendo empezar la actividad con una versión impresa de los ítems en tarjetas y luego pasar a la forma oral.
- Adulto: Te voy a mostrar una tarjeta con dos (o tres) números. Vas a tener 15 segundos para memorizar los números y luego voy a retirar la tarjeta. Luego, sin mirar la tarjeta me debes decir los números que recuerdas. Por ejemplo, te voy a mostrar una tarjeta con los números 4, 8, 12. Memoriza los números. Ahora, voy a retirar la tarjeta de la vista y debes decirme los números que te mostré en orden o no.
- Adulto: ¿Me puedes decir los números que están en la tarjeta?
Notas y variaciones:
Con estudiantes pequeños, empieza preguntándoles que memoricen movimientos y gestos.
Puedes realizar esta actividad con letras, palabras, imágenes, etc.
Si resulta complicado recordar los números en orden, pídeles que te los digan en el orden que recuerden.
Empieza con 1 ítem, luego 2, 3, 4.... y así sucesivamente.
Pregunta si recuerda el orden inverso de los números.
Juego de repite y agrega: Hay muchas formas de jugar este juego en el que los niños agregan un nuevo ítem a la lista, pero rimero debe repetir todo lo que dijerorn antes.
Adulto: Fui al mercado y compré una zanahoria.
Niño: Fui al mercado y compré una zanahoria y una calabaza.
Adulto: Fui al mercado y compré una zanahoria, una calabaza y un plátano.
El juego termina cuando uno de los participantes no pueda recordar más cosas.
Notas and variaciones:
Otras ideas: “Fui al zoológico y vi…”, “Fui a la escuela y usé…”, “Fui al parque y vi….”, etc.
Ritmo A-go-go. Este es un juego que me recuerda mi niñez. El objetivo es nombrar ítems y evitar repetir aquellos que ya se dijeron.
Adulto: ¡Ritmo! (clap, clap, clap) ¡A-go-go! (clap, clap, clap) ¡Diga usted! (clap, clap, clap) Cosas que veo en la escuela. (clap, clap, clap) Por ejemplo “lápiz”.
Todos los niños repiten: “lápiz”.
El siguiente niño dice una nueva palabra "mesa”.
Todos los niños repiten: "mesa”.
El siguiente niño dice una nueva palabra "libro”.
Todos los niños repiten: "libro”.
El juego termina cuando un participante repite algo que ya se ha dicho o cuando ya no hay más palabras que decir.
Coloca las tarjetas en orden.
Adulto: Te voy a mostrar tres tarjetas (carro, bicicleta, tractor). Luego, voy a cubrir las tarjetas y te voy tres tarjetas iguales a las que están cubiertas pero en un orden diferente. Tu tienes que ponerlas en el mismo orden en el que las viste primero.
Notas and variaciones:
Empieza con ítems que pertenecen a un mismo tema. Luego, mézclalas con tarjetas de temas diferentes.
Recuerda el orden: Ten una tarjeta con 6 a 10 ítems.
Adulto: Toca uno de los ítems.
Niño: Toca el ítem que tocó el adulto y luego otro nuevo.
Adulto: Toca los dos objetos previos, y luego otro nuevo.
Continúa el juego hasta que uno de los participantes no recuerde el orden que sigue.
Notas and variaciones
Empieza con ítems que pertenezcan a un mismo tema. Luego mézclalos y presenta al niño tarjetas con ítems de temas diferentes.
¿Qué ves? Este es un juego que uso frecuentemente con mis estudiantes. Les muestro una imagen de niños en el parque, escuela, etc. Les doy un minuto para observarla y al finalizar les pido que mencionen todas las coas que recuerdan de la imagen, las personas, animales, cosas, acciones, etc.
Otra idea es hacer preguntas explícitas tales como: ¿Cuántos niños hay en la imagen? ¿Dónde están? ¿Qué están haciendo? ¿Viste conejos en la foto?, etc. La idea es ayudar a los niños a recordar información específica de la memoria.
Otros juegos: Juego de memoria, rompecabezas, busca diferencias entre dos imágenes similares, repite oraciones oralmente, repite la historia, etc. Hay juegos que pueden comprars y que también son buenas ideas para usar nuestra memoria de trabajo como: Heads up, Tabú, Pictionary, juegos de cartas como Uno y Go Fish.
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